Los incidentes se vivieron anoche. Desde hace días se había preparado una recepción a estos once activistas saharauis, pero nada hacía presagiar lo que finalmente sucedió. "Yo estaba observándolo todo. Los saharauis cantaban y bailaban cuando, de repente, fue abrirse la puerta del coche con los activistas dentro y un montón de policías que estaban en la esquina vienen corriendo y comienzan a dar patadas, golpes y porrazos", asegura.
Entonces los saharauis deciden resguardarse en la vivienda donde se preparaba el agasajo a los recién llegados. La Policía cerca la vivienda y comienza a arrojar las piedras contra las ventanas. "El ambiente dentro era asfixiante, mucha gente en un espacio reducido, un calor insoportable porque tenían las ventanas tapiadas con mesas y maderas para evitar que las piedras entraran. Algunos niños sufrieron ataques de ansiedad y entraban heridos desde la calle", explica Laura Gallego, quien permanecía en el interior de la casa junto a otros dos españoles.
La vivienda estaba cercada por la Policía marroquí, que golpeaba a todo el que intentaba salir. Finalmente, ya de madrugada, el depositario de los bienes del Estado acudió hasta allí para llevarse a los españoles hasta la Casa de España, donde podía darles protección. Sin embargo, al abandonar la vivienda, la Policía arrebató por la fuerza las cámaras fotográficas tanto a Gallego como a Lorena López, otra española que se encontraba allí.
Tres de los cinco españoles sufrieron durante la noche la agresión de la Policía y sufren ligeras contusiones fruto de empujones y forcejeos, pero, salvo esos golpes, se encuentran bien. Se trata de Javier, un joven extremeño que lleva semanas viviendo en El Aaiún, y dos miembros de la asociación de solidaridad con el Sahara de Las Palmas, Cecilia y Lorena López, ex consejera del Cabildo de Gran Canaria por el Partido Popular (PP). Los otros dos españoles son la periodista de GuinGuinBali, Laura Gallego, y el joven abogado José Febles, también canarios.
Asociaciones de juristas y de solidaridad con el Sahara preparan ya la interposición de una denuncia ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y una queja formal ante el Ministerio de Asuntos Exteriores y contra el Gobierno marroquí por el trato que han recibido los ciudadanos españoles en El Aaiún.
Fuente: www.guinguinbali.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario