Temblaba como una hoja. La joven estudiante se paró frente al micrófono y con un hilo de voz expresó que venía a dar lectura a un escrito en el cual había concentrado sus pensamientos y emociones, ante la situación de la huelga universitaria. Declaró estar nerviosa. Su lenguaje corporal hacía patente su timidez. Tan pronto inició la lectura de su manifiesto, comenzó su metamorfosis. Poco a poco, iba añadiendo fuerza a sus palabras, y su voz se transformaba de una apagada, en un torrente de voz argentada. Tal como si escucháramos el “Boléro” de Ravel, las notas iban surgiendo desde una tenue y distendida suavidad, agolpándose en frases atronadoras que perforaban mentes y corazones. El mensaje iba in crescendo, así como las fuerzas que se están generando en el país.
En un manifiesto conmovedor, de frases y pensamientos impactantes, estremecen sus palabras al hablar sobre la preocupación de morir sin haber podido luchar; sobre la necesidad, no de leyes, sino de Justicia; y sobre aquellos que lucharon antes que nosotros, aquellos que cayeron luchando por nosotros, y recordando, entre otros, a Filiberto Ojeda Ríos. Esa noche, como una furtiva lágrima, una joven derramaba sentidas palabras sobre la necesidad de luchar, y las compartía con otros estudiantes universitarios, con los padres y madres de los estudiantes, con los trabajadores, en fin, con todos los puertorriqueños que acudieron en solidaridad con los estudiantes en la huelga universitaria.
El mensaje del Gobernador
La ocasión era especial. El lunes era el día en que el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, leería su Mensaje sobre el Presupuesto del país, desde el Capitolio -la “casa de las Leyes”- donde se encuentran senadores y representantes de una supuesta democracia. Por lo regular, las organizaciones sindicales, políticas y cívicas se dan cita en el lado Sur del Capitolio para manifestarse, usualmente piqueteando el Mensaje del Gobernador. Esa noche, rompiendo con la tradición, la convocatoria designaba como lugar de encuentro la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras. La consigna era clara: todos los sectores de la sociedad puertorriqueña iban en apoyo y solidaridad con los estudiantes en huelga. Diversas organizaciones habían convocado a reunirse a partir de las cuatro de la tarde, y desde los portones principales de la Universidad marchaban para expresar su disgusto, inconformidad, indignación y rechazo al Gobernador ante su actitud anti-estudiantil.
Efectivamente, el Gobernador tronó en contra de los estudiantes. El gobernador fue claro en su mensaje: la educación universitaria es un privilegio. No otorgará más fondos a la Universidad para su funcionamiento, y ha comparado la Universidad con universidades privadas, planteando que la tarifa de $51 dólares por crédito es un precio muy bajo para estudiar.
En su mensaje, el Gobernador ofreció a la administración universitaria todos los recursos que las autoridades universitarias entiendan necesarios, en el momento en que así lo determinen. Claramente, es una amenaza, una incitación a la violencia. La Fuerza de Choque de la Policía, que es el escuadrón anti-motines, el batallón anti-huelguistas, está lista y preparada para dar macanazos o porrazos y agredir a los estudiantes, tal y como lo hicieron impunemente en las décadas de 1970 y 1980. El Gobernador ha dicho: “sólo digan cuándo”.
Fragmento del mensaje del Gobernador:
El respeto al principio de la autonomía universitaria nos obliga a ser prudentes y
no intervenir hasta que nos lo requieran las autoridades universitarias. Pero a las autoridades universitarias les digo: estamos aquí, listos y dispuestos para
brindarles la ayuda que ustedes estimen necesaria, cuando ustedes así lo
determinen, para proteger los derechos de TODOS los estudiantes-tanto del
minúsculo grupo que protesta, como de la inmensísima mayoría que quiere que
las clases continúen-así como los derechos de TODOS los profesores, TODO el
personal universitario, TODOS los padres, y TODOS los contribuyentes que
pagamos para que la universidad del estado esté abierta, no cerrada.
Faltando el respeto a los estudiantes y al pueblo puertorriqueño, el Gobernador se ha referido a quienes protestan como un “minúsculo grupo”, en una clara ausencia de comprensión de la realidad.
La actitud de las autoridades universitarias
No hay una actitud de diálogo de parte de la administración. En la reunión celebrada la semana anterior entre los estudiantes y el presidente de la Universidad, éste no tomó decisión alguna sobre las propuestas de los estudiantes, “porque tenía que consultar con la Junta de Síndicos”, quienes eran los únicos que podían tomar una decisión. Tienen razón los estudiantes, cuando dicen que el presidente de la Universidad no tiene poder para tomar decisiones. La consulta a la Junta de Síndicos quedó en el aire. No hubo respuesta, y lo que había comenzado como un paro de 48 horas -ante la ausencia de una determinación de dialogar o negociar por parte de la Junta de Síndicos- derivó en una huelga indefinida.
La solidaridad
Eran casi las nueve de la noche, y allí se encontraba el pueblo puertorriqueño marchando y apoyando a los estudiantes en su lucha, que es la lucha de todo el pueblo. Es la lucha por el derecho a la educación universitaria para los hijos del país. El pueblo siente orgullo por ese movimiento estudiantil serio, con reclamos legítimos, que ha llevado esta lucha con madurez y dignidad, y con inteligencia y decoro. Sobre todo, reclamando diálogo a las autoridades universitarias, quienes se han mostrado ineptos y desentendidos, lo que evidencia una administración anquilosada, respondiendo a un gobernador alejado de la realidad.
Otros recintos de la Universidad de Puerto Rico se han unido al reclamo del principal recinto del país. Los recintos de Arecibo, Utuado y Ponce se han unido a la huelga indefinida declarada en Río Piedras, mientras que el recinto de Bayamón ha declarado un paro de 72 horas, y el de Humacao celebraba una asamblea estudiantil para considerar convertir el paro de su recinto en huelga indefinida. Entre las organizaciones que apoyan la lucha de los estudiantes están la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios, Hermandad de Empleados Exentos No-Docentes de la Universidad de Puerto Rico, Federación Universitaria Pro Independencia, Federación de Maestros de Puerto Rico, Coordinadora Sindical, Frente Amplio de Solidaridad y Lucha, Coordinadora Todo Puerto Rico por Puerto Rico, Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, Movimiento Socialista de los Trabajadores, el Movimiento al Socialismo y la Fundación Filiberto Ojeda Ríos.
Al cierre de la actividad, vendedores de frutas, en un gesto de solidaridad, regalaban las frutas a los estudiantes que acampan dentro de los terrenos de la Universidad. Frente al portón de la Universidad, a unos metros de la Fuerza de Choque de la Policía, un estudiante de unos quince años, interpretaba en violín, la canción Preciosa, de Rafael Hernández y Verde luz, de Antonio Cabán Vale, finalizando con el Himno de Puerto Rico. Poco a poco, todos se dispersaban, con la promesa de regresar.
Doce horas de música solidaria
Seguramente, muchos regresarán el miércoles. Se ha anunciado un gran concierto: “Que vivan los estudiantes”, frente a la Universidad, donde la clase artística expresará su solidaridad con los estudiantes. El concierto está previsto para comenzar a la una de la tarde del miércoles, con una duración de doce horas de música.
Más de 25 artistas han vibrado en solidaridad, entre quienes se encuentran: Danny Rivera, Andy Montañez, Lucecita Benítez, El Topo, Mikie Rivera, Cultura Profética, Radio Pirata, René Pérez, del dúo Calle 13, Intifada, Haciendo Punto en Otro Son, Los Rayos Gamma, Tito Auger, Mima, Viento de Agua, Plena Libre, Tráfico Pesado y Siete Nueve.
El cantautor Carlos Esteban Fonseca será uno de los participantes, y ha preparado una canción muy especial honrando la lucha de los estudiantes:
Aquí están los estudiantes
Compositor: Carlos Esteban Fonseca
Hay códigos que no puedo entender
Y si alguien me lo explica se lo voy a agradecer:
Que si digo lo que siento
provoco la violencia.
Que soy un terrorista
si te toco la conciencia.
Que pa’ arreglar las cosas
hay que estudiar menos.
¿Qué dirían de esto
Einstein y John Lennon?
Pero se están levantando
jóvenes que luchan
caminando y aportando.
Gente que ha dicho
¡ya no aguanto más!
y hoy cantan a coro
frente a la Universidad.
(Coro)
Reparando todo
con ideas brillantes
aquí están los estudiantes
(Se repite)
Si quiero dialogar
tú me cierras la puerta
pero en lo que tú impones
quieres mente abierta.
Dices que el problema
son las finanzas
muéstrame la sábana
y yo te digo si alcanza.
Porque se están levantando
jóvenes que luchan
caminando y aportando.
Gente que ha dicho
ya no aguanto más!
y hoy cantan a coro
frente a la Universidad.
(Coro)
Reparando todo
con ideas brillantes
aquí están los estudiantes (bis)
aquí están los estudiantes,
aquí están los estudiantes,
aquí están los estudiantes.
Fuente: http://www.cubadebate.cu/
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