domingo, 30 de diciembre de 2012

¿A que se le debe temer más?




Sin duda vivimos días de intensidad y una dinámica política interesante, a ciencia cierta parecemos avanzar y en otras vistas a lo profundo no parece ser así; pero ¿por qué? ¿Qué está trancando el paso? ¿Qué está frenando el flujo Revolucionario? En gran parte éste período en dónde muchos están a prueba, además de la situación que atraviesa el comandante Chávez nos ha  puesto frente a una avenida con varios desvíos. Pero ¿a qué se le debe temer más? Al claro crecimiento anarquistoide de algunos cuadros y fuerzas revolucionarias, que por X causa no ven plasmada sus esperanzas ni ven la praxis de lo que en teoría pensaban sería. ¿Se le debe temer a los retrocesos en materias importantes como la Justicia o la economía? Interesantes preguntas que surgen tras la importante victoria que dio el pueblo Venezolano el 7 de Octubre y el 16-D, que atraviesa un gran peligro si no se sabe asimilar y no logra trascender el carácter con el que se obtuvo la victoria, recuerdo al comandante haciendo el llamado “El compromiso es con el pueblo, con más nadie”, pero esto al parecer poco es asimilado por “cuadros de dirección”, que les entra por un oído y les sale por el otro.

Otro peligro inminente es creernos que hemos derrotado a la derecha, esto no demuestra más nada que decirnos que están más de este lado que de aquel, con el único propósito de entorpecer las iniciativas revolucionarias, por eso esta revolución, nuestra revolución debe asumirse con mucha mística, sino veremos los sueños colectivos truncados, y quedaría estancada esa utopía de construcción de Patria Grande y Bonita, no podemos optar en este caso entre darle concesiones a los vencidos y permitirles hacer el juego “democrático” al que ellos juegan, debemos asumir la victoria sin miedo a avanzar y profundizar el proceso, pero deslastrándonos de las viejas culturas del arribismo y lo acomodaticio del burgués hacia los espacios de poder,  muy demostrado está que se pintan del color y la forma en que nos engañan, para hacernos creer que son eficientes y revolucionarios, mientras detrás de la cortina están boicoteando todo el avance revolucionario.

Cerrar filas no significa darle todo el poder a una corriente, cerrar las filas significa saber utilizar la direccionalidad de este proceso, con la mística y sabiduría que la ha sabido usar nuestro comandante, por eso  es que el equilibrio revolucionario es una forma de justicia, de carácter científico, marxista, no reformista como hemos visto en muchos casos y se empiezan a asomar en algunas experiencias a lo largo del territorio nacional.

¿Entonces, a que le tememos más?
Saquemos conclusiones con las herramientas científicas del marxismo, de lo que nos ha dejado el profundo debate a lo largo de nuestro proceso revolucionario, porque lo más importante es avanzar y darle al comandante el mejor regalo: La convicción de que el proceso revolucionario avanza gracias a su estirpe y un pueblo conscientemente combativo.

 30/12/2012
Ricardo León
Colectivo Puño Alzao
Twitter: @chalanero95
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