Somos el proletariado cultural
más grande nunca antes reunido en masas, somos el movimiento cultural que arde
en llamas, hijos e hijas de Chávez, los históricamente rebelados, es por esto
que se hace justo y necesario, tras años de lucha, buscar, enlazar y resguardar
nuestra militancia esté donde esté, tenga la forma y el fin que sea, pues
entendemos que muchos se vistieron con el camuflaje de calle para sobrevivir,
otros se pintaron de guerra, mucho se atrincheraron y muchos fueron fusilados y
lograron sobrevivir o andan por allí moribundos pero con el alma encendida aún.
Todos estamos invitados a
resguardarnos unos a otros, pero debemos sin duda avanzar fuera de la
trinchera, debemos salvar a quien tenga que ser salvado, debemos identificar
quien está herido de bala, quien está herido de conciencia, o simplemente esta
abstraído o distraído, porque pasó una brisa, debemos ir y buscarlos, con la
buena noticia de que hemos sobrevivido a la avalancha, que sabemos que la
jugada reformista de vernos separados no triunfó ni triunfará.
Salvar a quien tenga que ser
salvado, aunque lo más importante es incorporar a quien sea capaz de abrir su
conciencia para salvar a los desamparados. Abrir los cauces de nuestro río, que
se crece, se calma, pero no se seca, no deja de llevar corriente, nos ayudan
los árboles, nos ayudan las fuertes raíces que preservan nuestras aguas, agua
dulce, agua salada, agua con sabor a victoria, consagrada en batallas en
territorios donde nadie había librado tan siquiera una lucha, nosotros pudimos
con efeneberritmo dar victorias a nuestro pueblo, porque somos pueblo, somos
fusión entre lo que olvidaron y lo que bullearon siempre, por eso la
Resistencia fue nuestro camuflaje para avanzar hacia la victoria siempre,
nosotros pudimos pintados de guerra, derrotar la apática vida del Roble, la
desaborida e irracional forma de hacer las cosas, nosotros lo hicimos en
nuestra dinámica, en nuestra lógica, que a su vez es la contra lógica, la
contra corriente, la corta fuegos, que con llama propia, nos consagramos en una
victoria inédita, es por eso, que no debemos fallar en este momento, cuando
representamos el quiebre de esa suciedad moribunda, de esa lógica explotadora,
nosotros debemos resguardar la militancia, debemos ir esté donde esté.
“En medio de este mar de angustia cuya marea crece en torno a ti,
en medio de esa gente que muere de hambre, de esos cuerpos amontonados en las
minas y esos cadáveres mutilados yaciendo a montones en las barricadas... Tú no
puedes permanecer neutral; vendrás y tomarás el partido de los oprimidos,
porque sabes que lo bello y lo sublime -como tú mismo- está del lado de
aquellos que luchan por la luz, por la humanidad, por la justicia”. Piotr
Kropotkin
Sin duda no debes permanecer
inerte, la sequía se la debemos dejar a quien no milita, nuestros actos sin
dudas son vistos, son seguidos, por quienes aún están despertando, porque
quienes la lagaña de la contrariedad absurda los mantiene con sueño y no deja
despertarlos, lo que sí está claro es que no podemos permitir bajas, bajo
ningún concepto, debemos resguardarnos, como quien recibe un ataque enemigo y
ve a tu compañero abatido pero aún con vida, no podemos dejarlos descubiertos
en el campo de batalla, debemos redoblar los esfuerzos por salvarlo, pues esa
vida militante es tan importante como si solo de esa dependiera nuestra
revolución contra cultural, como si de ella dependiera nuestra vida misma. No
abandonar nuestro carácter criticista, critico, pero tampoco caer en la reacción,
hay que aprender a medir los escenarios, aprender a administrar nuestras
municiones, aprender a apuntar cual dardo, cual mira telescópica, aprender que
en una sociedad infectada de bacterias, hongos y virus, no se acaba con solo
parecer que nosotros no estamos infectados.
“Si yo me callo, gritarían las
piedras de los pueblos de América Latina que están dispuestos a ser libres de
todo colonialismo después de 500 años de coloniaje”. Hugo Chávez.
Con ese espíritu Chavista y
aleccionador debemos emprender nuestras siguientes acciones, no debemos
distraernos un segundo más, los tiempos del FNBR son los tiempos de Chávez,
para nosotros el gigante no ha muerto ni va morir, estamos seguros que desde
adentro y desde afuera quieren seguir asesinándolo, pero con nuestra Actitud,
Actitud Chávez lo resguardamos, asi como debemos resguardar nuestra militancia
esté donde esté.
Por Ricardo León
FNBR-Los Llanos
Puño Alzao
7/12/2014